Habla el maestro: Invención, innovación, creatividad
(Por Joan Costa para Adlatina) - Miembro fundador del Grupo Iberoamericano de Estudios de la Comunicación Institucional (Gieci), trata aquí el tema de la creatividad, con la óptica más amplia y profunda de un comunicólogo. Señala que la creatividad comenzó por estar ligada a la productividad, y que pese a ser confundida con la invención, el descubrimiento y la innovación, guarda con ellas diferencias esenciales que explica en este trabajo. El autor visitará la Argentina en ocasión de la Feria Internacional del Libro para presentar una nueva colección de sus obras.
El término "creatividad" fue introducido por Jacob Lévi Moreno en los años ‘50 sobre el modelo de productividad. El sentido de este neologismo es evidente. Significa aptitud por crear, acción de crear, de producir algo nuevo.
Pero la "innovación" presenta formas diversas, como son la creación, el descubrimiento y la invención. Podemos pensar en una creación a partir de la nada (Mozart, Cervantes), un descubrimiento de algo que ya existía pero era ignorado (Darwin, Colón), una invención, algo que antes no existía (Watt, Edison). La innovación posee varios rostros.
La creatividad es otra cosa. Está ligada a la productividad industrial. Es una creatividad acelerada, que Moreno observó con sus estudios sociométricos cuando medía la cantidad de las relaciones entre la gente en los grupos de trabajo, y la fuerza de los líderes y los efectos de liderazgo.
En general, lo que entendemos por "creatividad" resulta ser, simplemente, una creatividad variacional. Llamamos creatividad variacional a aquellas producciones donde lo esencial permanece y lo que varía son las formas de lo que ya era perfecto (el reloj Swatch o los pictogramas de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en versión "gestual" sobre el modelo creado por Otl Aicher que es una invención perfecta).
La creatividad, pues, no es una creación libre, lúdica, gratuita. Está supeditada a un brief o pliego de condiciones técnicas. Éste a su vez lo está a unos objetivos. Y éstos han sido predeterminados por alguien que es ajeno a lo que será creado y a su creador. Justo lo contrario de lo que hacían los innovadores como Xenakis, Van Gogh, los dadaístas, Markoff o Einstein, por ejemplo.
Tecnología de la creatividad
La actividad creativa tiene una base teórica o metodológica, operacional, que es intrínseco a su carácter productivo, ligado a la economía. En la actualidad se designa con este término un conjunto de técnicas y métodos practicados por pequeños grupos, y tienen como finalidad estimular la imaginación creadora y ayudarles a producir el mayor número posible de ideas sobre un tema dado. Sin embargo, el problema de la creatividad no es la capacidad de producir cien ideas originales, sino saber cuál es la mejor.
La actividad creativa tiene una base teórica o metodológica, operacional, que es intrínseco a su carácter productivo, ligado a la economía. En la actualidad se designa con este término un conjunto de técnicas y métodos practicados por pequeños grupos, y tienen como finalidad estimular la imaginación creadora y ayudarles a producir el mayor número posible de ideas sobre un tema dado. Sin embargo, .
Estas técnicas y métodos son numerosos, bien conocidos y constituyen recetas diversas que designamos con palabras como brainstorming, heurística, invéntica, pensamiento lateral (Paul Souriau fue su creador mucho antes que De Bono), las matrices combinatorias, la "trituradora", el heuridrama, la sinéctica y una serie de métodos que se reagrupan en categorías como "analógicos", "antitéticos", "aleatorios", "listings", "dimensionales", "lingüísticos" y "críticos", entre los grandes métodos.
Hemos citado la creatividad de grupo. Pero existe también una creatividad individual y una creatividad global anónima. ¿Cómo apreciar la creatividad individual, aquélla del ya casi desparecido inventor solitario? Podemos tomar como referencia el número de patentes de invención o de publicaciones originales, pero entonces habría que situar a Lord Kelvin (William Thomson, 1824-1907) con sus 400 patentes, por encima de James Watt (1736-1819) con sus ¡3 patentes! (Ambos fallecidos a la misma edad).
La creatividad de grupo es hoy predominante en los laboratorios, centros de investigación científica y tecnológica, y en departamentos específicos en las organizaciones. Ellos han reemplazado al inventor individual que antiguamente costeaba incluso la realización de su propio invento: el investigador autónomo sustituido ahora por el grupo creativo a sueldo y con un reconocido status social. La creatividad de grupo es un fenómeno del siglo XX, una generalización de la lógica industrial de la fragmentación del trabajo y la alta especialización, que predomina en todos los órdenes de la vida.
La creatividad global anónima es una creatividad social, es decir, no profesional. Las colectividades humanas gozan de una capacidad por modificar el entorno, transformarlo, elaborar y transmitir modelos nuevos.
¿Cómo piensa la mente cuando crea?
Muchos han sido los interesados en poder saber de qué modo surgen en la mente las grandes ideas. Pero los obstáculos que lo impiden son tozudos. En parte son causa de las limitaciones propias del lenguaje. Y en gran medida, en la falta de voluntad, o de capacidad, para revelar tales experiencias personales.
Muchos han sido los interesados en poder saber de qué modo surgen en la mente las grandes ideas. Pero los obstáculos que lo impiden son tozudos. En parte son causa de las limitaciones propias del lenguaje. Y en gran medida, en la falta de voluntad, o de capacidad, para revelar tales experiencias personales.
Los pensamientos -las trayectorias de la ideación- terminan por permanecer estrechamente condicionados, modelados por el lenguaje, que a su vez es almacén de conceptos imaginarios y de modos, aunque sólo sean gramaticales, de ensamblado. "El pensamiento no puede ser más preciso que la lengua de la que se sirve" y Wittgenstein añadía: "El límite de mi pensamiento son los límites de mi lenguaje".
Aún con estas dificultades, Leibniz afirmaba: "Hay una cosa más importante que los más bellos descubrimientos, es el conocimiento del método por el que éstos se hicieron". Paul Valéry piensa en la misma línea; en su Introducción al Método de Leonardo da Vinci, declara: "Muchos de los errores que vician las apreciaciones hechas sobre las obras humanas, son debidos a un singular olvido de su gestión" (...) "Y aunque demasiado pocos autores han tenido el coraje de decir cómo han conseguido construir su obra, lo que creo es que ni siquiera hay muchos que se hayan arriesgado a saberlo".
Picasso apenas da pistas, contrariamente a lo que hace la mayoría, él precisaba: "Primero encuentro, después busco". Paul Souriau daba su versión: "Para pensar bien hay que pensar al margen". Albert Einstein, privilegiaba la imaginación: "La imaginación es más importante que la inteligencia".
Mozart era más expresivo: "Se inicia entonces en mi mente la elaboración en superficie y en profundidad. Y como quiera que ahora tengo conciencia de lo que deseo, la idea que fermenta en el fondo ya no me abandonará nunca. La idea asciende, empuja; oigo y veo la imagen en todo su desarrollo, se yergue en mi cerebro como un chorro de metal fundido y ya no me queda más que plasmarla por escrito, en cuanto disponga de tiempo".
"Me preguntáis de dónde saco mis ideas. No puedo decirlo con toda certeza, pues surgen sin haberlas evocado, por etapas, o de manera inmediata. Podría atraparlas con mis manos en plena naturaleza".
Arthur Koestler miraba más lejos: "Las etapas sucesivas del proceso del descubrimiento, según el esquema de Helmholtz y Wallas son: preparación consciente – incubación inconsciente – iluminación – verificación y consolidación. Pero mientras que a la escala del individuo este proceso acaba en la última etapa, a la escala de la historia el último estadio de un ciclo se confunde con el primero del ciclo siguiente".
Whitehead está contra el sentido común: "En el pensamiento creador, el sentido común es un mal maestro: su único criterio de juicio es que las ideas nuevas deben parecerse a las antiguas; él actúa así para destruir la originalidad".
Comentarios
personalmente me interesa mucho el tema de la creatividad, la innovación y la difusión del conocimiento en grupos o redes sociales (que no se reducen a las electrónas¡¡¡¡¡)
recomiendo la consideración del clásico de Nonaka y Takeuchi "La organización creadora de conocimiento". Creatvidad, innovación, y la "cocina" de los entornos sociales.