Pablo Alzugaray: “Probablemente debamos redefinir el Platino”

Via AdLatina: IBEROAMéRICA - EL PRESIDENTE DE SHACKLETON FUE JURADO EN ESTA CATEGORÍA Y EN MARKETING DIRECTO

Pablo Alzugaray, presidente de Shackleton, fue en esta edición de El Sol miembro de los jurados de Platino –que quedó desierto- y de Marketing Directo; y en su calidad de tal se pasó alrededor de 30 por ciento del tiempo afuera de la sala donde se realizaban las votaciones, mientras los demás jurados evaluaban las piezas de su agencia. Mal no le fue: vuelve a Madrid con varios oros, platas y bronces con campañas para diversos clientes, y además Depósito Lopetegui, para Banco Gallego, fue el Grand Prix de Marketing Directo.
“Ésta es una categoría que se ha transformado mucho”, reflexionó Alzugaray en diálogo con adlatina.com. “Existen dos tipos de campañas: las más tradicionales, basadas en una comunicación dirigida a un target específico; y las más ‘poliédricas’, con una idea fuerte en sí misma que después tiene diferentes declinaciones. Creo que el mercado se está decantando hacia este segundo grupo, que es más interesante creativamente; de hecho ésas fueron las campañas que primaron en este festival. Pero también hay muy buenas del primer tipo, como por ejemplo la de las postales arrugadas y manchadas para la Cruz Roja de la Argentina”, añadió, refiriéndose a Ayuda a Tartagal, de Leo Burnett Argentina.
Sobre Depósito Lopetegui, contó que el presentador de televisión que se desmayó en cámara no había sufrido más que una lipotimia y que se quedó muy asombrado cuando interpretó la propuesta de Shackleton como “ganar dinero por ese accidente”. Lo cual se entiende si se piensa que la suma que recibió Lopetegui fue de nada menos que 24 mil euros.
Respecto de la categoría Platino, que este año recibió la mitad de las inscripciones que el año pasado y que quedó desierta, Alzugaray afirmó: “Debería premiarse una gran idea que luego se declinara en diferentes ejecuciones, pero ambos elementos deben ser excelentes: la idea y la ejecución. En lo que vimos, encontramos fallos o en la una o en la otra.” Agregó que se trata de una categoría que probablemente deba ser redefinida porque “se ha dicho que se premia la integración, pero éste es un enunciado muy ambiguo; diferentes personas llaman ‘integración’ a diferentes cosas”.
Respecto de la inevitable comparación con el Titanium de Cannes, Alzugaray puntualizó que este festival “premia las ideas independientemente de su declinación”.
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